En 1734 se fundó esta productora familiar francesa de champán a manos de Jacques Forneaux. Con un viñedo de 288 hectáreas en Reims (Marne, Francia), Taittinger se caracteriza por el compromiso con la tierra, quien la trabaja y el control constante de la calidad. Con una trayectoria de siglos, esta firma aúna la experiencia y la herencia del pasado y el compromiso con el futuro.