Fundada en 1647, es una de las dinastías con mayor historia de España. Once generaciones de Chivites se han ido pasando el testigo de la tradición vinícola. Durante este tiempo, la casa Chivite ha crecido, se ha adaptado a las nuevas exigencias del mercado y del consumidor y ha creado una marca que hoy es sinónimo de madurez, elegancia y saber hacer.
En el siglo XX, Julián Chivite Marco cursó sus estudios en la Ecolé de Commerce de Bordeaux y convencido de que el futuro de los vinos estaría en la crianza y embotellado, introdujo grandes mejoras en la bodega. Fueron numerosos los galardones que reconocieron su trabajo, como en 1992 la Orden del Mérito Agrícola concedida por el Rey de España y a título póstumo, en 1997, la Cruz de Carlos III El Noble, Rey de Navarra.
Hoy en día, es Julián Chivite López, el mayor de la saga, quien prolonga este legado.