La finca Rotes dels Cavallers es propiedad de la familia Galmés Ribot, pero en siglo XVII pertenecía al mítico Comte Mal, que las arrendaba a sus caballeros para el cultivo de la viña y posterior elaboración de vinos, evidenciando la larga tradición vitivinícola de Santa Margalida.
Catalina Ribot i Galmés es responsable de la vinificación y sus padres, Jaume Ribot y Catalina Galmés, son los viticultores de la viña.
Durante cinco años han trabajado en equipo, junto al sumiller Julio Torres, para determinar qué uvas se adaptan mejor al terreno y la climatología de su finca y elaborar un vino con identidad propia.
Se interesan especialmente por el cultivo de variedades de uva mallorquinas: Callet, Fogoneu, Prensall Blanc, Giró Ros y Gorgollassa. Esta última fue autorizada por la Conselleria de Agricultura el pasado año.